Cuando se habla de pueblos
indígenas ¿a qué nos referimos?, puede
sorprendernos pero la respuesta se encuentra todavía en discusión. Si vemos el término indígena, procede del latín y se utiliza para identificar a los
individuos originarios de un lugar. Aun cuando la expresión podría ser
aplicable a cualquier ciudadano de un país, lo cierto es que se ha utilizado
para nombrar a quienes cumplan con los siguientes criterios:
Son
descendientes de los pueblos que habitaban la región de América Latina y
el Caribe en la época de la Conquista o la colonización;
Cualquiera
que sea su situación jurídica o su ubicación actual, conservan, parcial o
totalmente, sus propias instituciones y prácticas sociales, económicas,
políticas, lingüísticas y culturales; y
Se
autoadscriben como pertenecientes a pueblos o culturas indígenas o
precoloniales.
Sin
embargo, en pleno siglo XXI, se han llegado a identificar poblaciones de
hombres y mujeres que se han mantenido alejados del resto de las comunidades
humanas en sus distintos países, y a estos se les ha clasificado como pueblos
indígenas aislados, sea por decisión voluntario o no.
A Latino américa se puede describir como un mosaico cultural, el cruce racial y étnico, que aún prevalece como el rasgo de la realidad latinoamericana, manifiesta la interacción de culturas diferentes y formación de creencias religiosas muy variadas, aunque en el proceso de mestizaje la mayor cantidad de pueblos nativos adoptaron el idioma, la religión, la cultura y las costumbres de los colonizadores blancos.
“Carabelas y cañones y soldados y uniformes y espejos y cuentas de colores y nuevos dioses y nuevas religiones”
La Conquista, Alux Nahual, Guatemala.
En Latinoamérica Las religiones predominantes son las cristianas con un 93%. Dentro del Cristianismo existen seis grandes corrientes, cuatro tradicionales, que son el catolicismo, el
protestantismo, los ortodoxos y los anglicanos; Así como dos algo más recientes: Los mormones y los testigos de Jehová. También existen iglesias independientes que representan mayormente iglesias indígenas.
En 40 millones de indígenas que viven en América Latina, prima la religión católica pero en las culturas indígenas que preservan sus orígenes ancestrales los sistemas de creencias religiosas varían en referencia a las religiones Cristianas, en primer lugar la mayoría de los pueblos indígenas son politeístas, ósea, que creen en varios dioses o deidades, por lo general relacionados con eventos trascendentales y con el medio ambiente, por ejemplo: dios de la vida, de la muerte, de la guerra, del Sol, de la lluvia, del aire, entro otros. Todos con las variaciones de nombres con respecto a sus ubicaciones geográficas.
Dioses Maya quiche (habitan en Guatemala y occidente de Honduras)
La fuerte irrupción del movimiento indígena en la política de diversos países de América Latina, en los años noventa, ha marcado cambios en el campo religioso del continente Americano. Los pueblos han comenzado a valorar sus propias tradiciones, a rescatar sus cosmovisiones ancestrales y a cuestionar la imposición de creencias que se creyeron universales. Estos cambios han generado el debate entre los movimientos Cristianos que catalogan a las creencias indígenas como paganas y a veces hasta demoniacas, y los que defienden la posición de preservar las creencias ancestrales como patrimonios culturales.
Este es uno de los temas mas neuralgico que se puedan tratar a nivel social y es el estado de abandono de los pueblos ancestrales en Colombia, si bien existen grupos étnicos con un basto estudio hay comunidades aun difíciles de encontrar y de identificar en el territorio nacional, en su mismo afán, el estado han censado 87 pueblos, esto contrastado con cifras presentadas por las organizaciones que representan a estas comunidades, quienes afirman que existen al rededor de 102 pueblos indígenas en diversas zonas del país de los cuales inclusive , 18 de ellos en peligro de extinguirse. En un país donde se calcula que la población indígena se calcula en 1.378.884 personas, esto según los resultados del Censo realizado por el Departamento encargado (DANE) en Censo general realizado en el año 2005 donde de esta cifra, aproximadamente 993.800 se asientan en al rededor de 710 resguardos indígenas existentes.
Es lamentable que la mayoría de pueblos de los cuales no se tenia conocimientos de su existencia , se han identificado por un mal peor, y es el desplazamiento de los mismos, los cuales se han forzado para abandonar sus territorios por rivalidades y con flagelos que desconocen sus raíces, la violencia, el narcotrafico y bandas al margen de la ley , han obligado y sentenciando el destino de estas comunidades, comunidades que sin otra alternativa dejan sus tierras,su forma de vida su cultura y su historia, obligados a desplazarse a zonas rurales y urbanas del país. obligados a aceptar ayudas económicas y materiales que jamas compensaran su forma de vida.
Según los últimos datos se estima una población de 70,000 de los desplazados internos registrados en Colombia son indígenas. El desplazamiento entre estas comunidades se ha incrementado en los últimos cinco años y creció más que el del resto de la población entre 2006 y 2008. De acuerdo con las cifras oficiales, entre el 2004 y el 2008 se desplazaron 48.318 personas pertenecientes a pueblos indígenas (aproximadamente el 70% del total de desplazamiento indígena registrado). La Organización Nacional de Indígenas de Colombia (ONIC) calcula que las cifras pueden ser mayores teniendo en cuenta que muchos indígenas no tienen acceso al registro, debido a la lejanía de sus tierras o porque no hablan español o no conocen el sistema nacional de registro.
Los indígenas huyen por motivos similares a los que obligan a otros miles de colombianos a desplazarse: confrontaciones armadas, amenazas y masacres, minas anti persona y reclutamiento forzado de menores y jóvenes. Los indígenas también sufren la ocupación de sus lugares sagrados, confinamientos, controles sobre la movilidad de personas y bienes, controles de comportamiento, prostitución forzada, violencia, acoso y abuso sexual.
En los últimos 10 años, los indígenas han padecido un notorio incremento de la violencia relacionada con el conflicto armado. En el periodo entre 1998 y 2008, la ONIC reportó el asesinato de 1,980 indígenas.
La ocupación forzada y la explotación de la tierra están entre los factores centrales del desplazamiento en Colombia. Las comunidades indígenas son particularmente vulnerables, considerando que habitan en extensos territorios colectivos que son ricos en recursos naturales (biocombustibles, petróleo, madera), ubicados en lugares próximos a las fronteras o propicios para el cultivo de la coca.
Recientemente se han identificado tribus desconocidos en sectores del país como es la Macarena(Meta), selva virgen, donde solo por vía área se pudo identificar asentamientos de indígenas hasta el momento desconocidas por los entes gubernamentales, la gran pregunta es, vale la pena intentar descubrir estos pueblos?
Son tan grandes y frecuentes los atropellos que incluso se evidencia casi el exterminio de comunidades indígenas, ya que el desplazamiento ha borrado incluso los orígenes de estas comunidades vulnerables.
Se han identificado como comunidades en vía de extinción en Colombia los siguientes grupos:
Los Nukak Maku y Guayaberos: establecidos en la zona oriente del país, en la región del Guaviare
Los Hitnu : establecidos en la parte occidental en el departamento del Arauca. motivos como la presencia de grupos al margen de la ley en su habitad ancestral, ocasionaron alteración de sus tradiciones existenciales.
Los Awá en el Nariño, ubicados al sur del país quienes han sufrido igual suerte con respecto a grupos al margen de la ley, guerrilla, quienes imponen su ley en la cruenta y prolongada guerra que vive el país por mas de 50 años, convirtiéndose en victimas y blancos inocentes de homicidios mediante el contacto de minas anti persona y de la constante presión que ejercen grupos armados sobre su estilo de vida ancestral.
.Los Embera en el Chocó, ubicados al occidente del país, donde grupos armados irregulares se disputan su territorio sagrado. Sólo en 2008 esta comunidad sufrió 12 desplazamientos masivos.lo que en resumidas cuentas, los convierten en victimas de desplazamiento ,asesinatos y confinamientos, de precarias condiciones de salubridad junto con un elevado porcentaje de analfabetismo hacen que pueblos ricos de cultura se conviertan en pleno siglo XXI en focos en riesgo de extinción.
Los Mashco Piro son un
pueblo indígena peruano que habita principalmente en tres reservas territoriales,
una con su mismo nombre, también en la reserva de Madre de Dios y Murunahua. De
acuerdo con la información aportada por la PIACI (La dirección de Pueblos Indígenas
en Aislamiento y Contacto Inicial) se estima que este pueblo posee entre 600 y
750 miembros cuya lengua es la YINE la cual pertenece a la familia lingüística ARAWAK.
El pueblo Mashco Piro se
dedica a la caza, la recolección de frutos y las pequeñas siembras; según la
investigadora Beatríz Huertas los Mashco Piro se desplazan de acuerdo con las
condiciones climáticas, es decir que si están en época de verano ellos se
asientan cerca de un río pero, si el clima es frío (lluvioso) ellos se mudan
hacía lo alto de la montaña; esto también obedeciendo a su intención de
permanecer aislados. De acuerdo con su naturaleza nómada su ubicación se
relaciona con las cuencas altas y medias de los ríos Manu, Los Amigos, Pariamanu, Las Piedras,
Tahuamanu, Acre, alto Purús y en el río Curanja.
Se tiene registro
histórico sobre un encuentro con mujeres de la comunidad Mashco Piro hacía 1950
y que debido a la época del auge de extracción del caucho se ubicaron varios
asentamientos de este pueblo en la región de madre de Dios. Teniendo en cuenta la
aparición de personas externas en su territorio se produjo una situación epidemiológica
que obligó a este pueblo a internarse en lo profundo de la selva Amazónica.
Desde finales de 2014 se han presentado varios casos de
indígenas Aislados del Perú que cruzan la Amazonia hasta llegar a la
frontera con Brasil en medio de un gran temor pero, su temor no
es infundado ya que se encuentran en riesgo de ser extinguidos debido a la
llegada de invasores quienes pretenden forzar estas tribus aisladas a que se
adapten a nuevos estilos de vida que sutilmente los conducen al olvido de sus
raíces y de su cultura, invasores que también ejercen su poder por medio de las
armas tomando su territorio, las vidas de las familias indígenas y destruyendo sus moradas.
Un caso específico de vulneración se presenta cuando un
grupo de indígenas peruanos con infección respiratoria fue atendido por agentes
del FUNAI (departamento de asuntos
indígenas del Gobierno brasileño). Podemos entonces pensar que si son indígenas
pertenecientes una tribu aislada ¿Por qué o cómo fueron contagiados con una
infección respiratoria?... la respuesta es simple: “Estos grupos indígenas
están siendo invadidos por foráneos que lejos de impactar positivamente en
dichas comunidades indígenas lo que están logrando es generar desplazamiento
forzado, destierro, enfermedad, muerte y olvido”.
Según declaraciones
presentadas en el sitio web de SURVIVOR estos grupos indígenas aislados están
siendo víctimas de grupos armados que buscan apropiarse de sus terrenos para
destinarlos a actividades relacionadas con la industria maderera ilegal o con
el narcotráfico y lo peor es que los gobernantes del Perú y del Brasil parecen
no tomar cartas en el asunto.
Pienso entonces, ¿Es
esta una situación de estado (nación soberana) o de humanidad? Si según la ley
de Dios todos contamos con un maravilloso regalo que es el libre albedrío ¿Por
qué si nuestros indígenas desean vivir aislados de una sociedad y una cultura a
la cual no pertenecen “porque no los acepta como ellos son”, tenemos que
arrebátarles ese derecho divino?
Acaso queremos jugar a ser Dios con nuestro
ego, con nuestra arrogancia o con nuestra simple indiferencia.
Como pueblos aislados se conoce a pueblos originarios que han optado por vivir en un aislamiento voluntario, rechazando cualquier contacto con representantes del gobierno, empresas de extracción de recursos naturales, colonos y representantes de grupos religiosos que operan en proximidad de sus territorios ancestrales.
La mayoría de los pueblos indígenas ven a las compañías petroleras y de gas, leñadores, mineros y empresarios como "fantasmas de la muerte", debido a los daños que causan en su hábitat, contaminando ríos, devastando la flora y fauna, única fuente de vida conocida por todos.
La mayoría de estos grupos, por ejemplo los que habitan en la zona amazónica de Ecuador, Perú, Brasil y Bolivia, son poco conocidos, cuentan con pocos individuos, y están en peligro inminente de extinción.
Según documento de la UNICEF, en “… América Latina existen actualmente 522 pueblos indígenas que van desde la Patagonia y la Isla de Pascua y Patagonia, hasta Oasisamérica en el norte de México, pasando por distintas áreas geográficas como Chaco Ampliado, Amazonía, Orinoquia, Andes, Llanura Costera del Pacífico, Caribe Continental, Baja Centroamérica y Mesoamérica…”
Son los dos nombres que con frecuencia se hace referencia a una mística ciudad, ubicada en el departamento de Gracias a Dios, al noreste de Honduras, exactamente en la Moskitia o mosquitia, la que en sus entrañas alberga a la Biosfera del Río Plátano, que desde 1982 es Patrimonio Mundial de La Humanidad y que para nosotros es como el Amazonas catracho. Con una extensión de 800,000 hectáreas, esta región representa el 7% del territorio hondureño.
La ciudad Blanca, ha sido una leyenda desde cientos de años atrás, mencionada desde 1526 en las cartas de Hernán Cortéz, describiéndola como una enorme ciudad tan grande como Tenochtitlan en México, llena de plazas y monumentales edificios. El Obispo Cristóbal de Pedraza, afirmó en 1544, haberla contemplado y describirla como una impresionante ciudad indígena, que no aparecía en los mapas de la época.
Muchos exploradores habían tratado de encontrar la ciudad blanca y mostrar evidencias de su existencia y otro grupo han querido mantenerlo bajo estricto secreto, los pech en sus relatos la describen como una enorme ciudad mistica que fue tragada por la espesa selva, sus relatos van más envueltos entre leyendas, como queriendo ocultar los hechos reales de su existencia, creen que si dicen donde están las ruinas, muchas maldiciones caerán sobre ellos, hay quienes saben donde se encuentra, pero no lo dicen por temor.
Charles Lindberg, famoso por ser el primer piloto en cruzar el océano Atlántico en 1927, realizó el primer vuelo uniendo el continente americano y el continente europeo en un vuelo sin escalas en solitario, en 1927 reportó haber sobrevolado “Una Ciudad Blanca” cuando viajaba sobre la Moskitia hondureña, de ahí el nombre de Ciudad Blanca.
Theodore Morde, explorador Norteamericano, luego de una expedición de cinco meses por la jungla hondureña, en uno de sus escritos hace mención de la Ciudad Blanca, según Morde, los nativos de la región se referían a la zona donde está ubicada la ciudad como el territorio de los Urus, que significa “los hijos de los hombres peludos” y en uno de sus dibujos describe a la ciudad de la siguiente manera.
Morde, fue el primero en presentar evidencias y mostró varios objetos como cuchillos, una flauta, ídolos esculpidos y varios utensilios de piedra, exponiendo al mundo sus relatos, descripciones y dibujos en un semanario estadounidense en 1940, en un artículo llamado “In the lost city of ancient America´s Monkey God”, La Ciudad del dios Mono, un nuevo nombre para la leyenda.
Recientemente, en el 2015, la prestigiosa revista, National Geographic, publicó haber encontrado algunos vestigios que hacen referencia a la ciudad blanca, las ruinas arqueológicas de civilizaciones antiguas en esa zona y muchas reliquias que aun están enterradas, no son visibles, ocultándonos quizás, muchas maravillas por descubrir.